Historia del Colegio
La primera confirmación oficial de la existencia del Colegio de Farmacéuticos de Salamanca, nos lo proporciona el manuscrito de la Subdelegación de Farmacia en el periodo 1914-1918. En dicho manuscrito el Subdelegado Don Federico Hoyos de Onis se hace eco de una denuncia del Colegio Provincial el 22 de Noviembre de 1914.
El primer registro que se conserva en el Colegio data de 1918; esta diferencia entre fechas nos hace pensar que el primer libro registro de colegiados se perdió y sin duda, el Colegio tuvo su comienzo en los primeros años de 1900.
En cuanto a la ubicación del Colegio, en el libro de Juntas de 1934 se especifica que el 25 de Mayo la reunión de la Junta se realiza en el local del Colegio Oficial de Farmacéuticos, sin especificar si era propiedad del Colegio o alquilado.
Parece comprobado que el Colegio tuvo cuatro emplazamientos: en las Actas del año 1953, se confirma la supresión del alumbrado en las antiguas oficinas del Colegio en la calle Peña 1ª núm. 1; Gran Vía núm. 30 (1962), Plaza de los Bandos (25 de Octubre de 1971 al 16 de abril de 1993) "Palacio de Maria La Brava", propiedad del Centro Farmacéutico Salmantino que cedió por una cantidad simbólica el piso superior para las dependencias colegiales; Oficinas, Laboratorio y Salón de Actos y el actual en la calle Juan Picornell a partir del 17 de Abril de 1993.
El Colegio siempre ha tratado de mejorar sus instalaciones y ya en 1934 la Junta de Gobierno del Colegio nos confirma la existencia de obras para la creación del Laboratorio del Colegio y en 1935 el Presidente y algunos compañeros de la Junta se trasladan al Laboratorio Municipal de Madrid para conocer las necesidades y poder realizar la compra de material.
Además del laboratorio colegial en 1937 figuran los distintos laboratorios que se encontraban ubicados en la ciudad; Don Domingo Delgado Vicente poseía Farmacia y Laboratorio anejo, al mismo tiempo que Don Pedro Sánchez Bustos, Don Manuel Recio Sánchez y Don Manuel Prieto García.
Don Uberto Sánchez Tabernero poseía un Laboratorio de sueros y vacunas que se llamaba "Laboratorio del Perpetuo Socorro", Doña Margarita Villarroel ejerció en el Instituto de Higiene Vitoria que producía sueros y vacunas ;Don Iñigo Maldonado ejercía en el Instituto Biológico Fénix.
En cuanto al sello del Colegio, sabemos que el actual escudo de la entidad, es una réplica de uno antiguo. Durante los años posteriores a la Guerra Civil, el sello del Colegio se convierte en el águila y las flechas, aunque en Junio de 1950, varios años después todavía se conserva en el Libro de Actas.